Querétaro, Querétaro 30 de julio del 2020
Por: Alejandro Ruiz
El día de hoy pobladores de Santiago Mexquititlán, en el municipio de Amealco, sufrieron agresiones por parte funcionarios del gobierno municipal – presidido por Rosendo Anaya – esto, tras oponerse a una obra que el ayuntamiento pretende realizar en la explanada del templo.
De acuerdo a Sara Hernández – vocera del Concejo indígena de Santiago Mexquititlán – “Rosendo Anaya y una diputada del Partido Acción Nacional (PAN), acompañados de la policía municipal, protección civil y militantes del PAN agredieron a varias compañeras que se encontraban en la defensa del templo, pues a las 8 de la mañana llegaron excavadoras a las inmediaciones del templo con la intención de iniciar la obra fraudulenta”
Las y los pobladores de Santiago Mexquititlán señalan que la obra es un pretexto para robar recursos públicos, así como para gentrificar la zona, de acuerdo a Juan Juárez – tianguista de Santiago Mexquititlán – “no es la primera vez que el gobierno de Rosendo Anaya trata de robar recursos al pueblo, pues en la obra de remodelación al templo solicitó 3 millones de pesos, cuando entre el concejo indígena de Santiago recaudamos dinero y asumimos la obra con el costo de 400 mil pesos.”
Las y los manifestantes exigen que el gobierno estatal les otorgue el recurso de la obra a las y los pobladores de Santiago Mexquititlán, así mismo, exigen se realice un fideicomiso para poder realizar las modificaciones de acuerdo a las exigencias de la población, con estudios de impacto socioambiental necesarios.
REPRESIÓN EN CONTRA DE LAS Y LOS POBLADORES
El día de hoy, a las 8:00 hrs., maquinaria de construcción arribo a las inmediaciones del templo de Santiago Mexquititlán para iniciar las obras de remodelación de el atrio de la iglesia, esto bajo las ordenes del presidente municipal de Amealco, Rosendo Anaya.
Al percatarse de la entrada de la maquinaria, las y los pobladores de la comunidad arribaron al lugar para impedir que se realizaran las obras, pues como han venido denunciando previamente, atenta en contra de las tradiciones del pueblo y es solo un pretexto para desviar y robar recursos públicos.
Al iniciar el conflicto, elementos de la policía municipal de Amealco, acompañados de Protección Civil y militantes del Partido Acción Nacional, comenzaron a agredir a las y los manifestantes, golpeando en el rostro a Adelina, pobladora de Santiago Mexquititlán.
Cabe resaltar que al lugar del conflicto arribaron también dos tanquetas de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), siendo una clara evidencia de un acto de intimidación y uso desmedido de la fuerza pública, pues la manifestación se realizaba pacíficamente.
El conflicto comenzó a escalar, y alrededor de las 13:00 hrs. se desataron nuevas agresiones en contra de las y los manifestantes por parte de los militantes del Partido Acción Nacional y la guardia municipal.
Ante esto, una comisión arribó al palacio de gobierno del estado, ubicado en la capital queretana, donde exigieron una audiencia con el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, para poner un cese a los actos de represión y se le otorgara un fideicomiso a las y los pobladores de la comunidad para la realización de la obra.
Durante la manifestación a las afueras del palacio de gobierno se suscitó un altercado entre la policía estatal y las y los manifestantes, pues estos exigían se les diera entrada para entrevistarse con el gobernador.
Diversas organizaciones sociales acudieron a palacio de gobierno para expresar su solidaridad con las y los pobladores de Santiago Mexquititlán, tales como la Asamblea en Defensa del Barrio de San Francisquito, quienes señalaron que el gobierno del estado, en complicidad con los gobiernos municipales, han venido impulsando proyectos de gentrificación que atentan en contra de los pueblos y comunidades indígenas.
El conflicto en Santiago Mexquititlán no es nuevo, pues desde hace un año sus pobladores han venido construyendo un autogobierno autónomo, que otorgue las facultades de decisión sobre su territorio y tradiciones a sus pobladores. Este hecho ha venido desatando una serie de actos de represión hacia la comunidad, que van desde detenciones ilegales, cortes de agua, amenazas y agresiones físicas .
Hasta el momento el plantón continúa en la explanada del templo de Santiago Mexquititlán, y la comisión que acudió a la capital queretana sigue insistiendo en que se le reciba por parte de funcionarios estatales y federales.
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